La saga espacial cierra una etapa clave de su historia.

Cuarenta y dos años han pasado desde esa Navidad de 1977 donde George Lucas presentó al mundo un concepto de Ciencia Ficción totalmente nuevo. El director nos trajo su obra más recordada. Una aventura espacial de proporciones nunca antes vistas. Star Wars había llegado para cambiar la forma en que el publico consumía cine, revolucionando la industria y creando una de las legiones de fanaticos más grande del mundo.

Es de esperar, entonces, que una legión de seguidores tan grande (alimentada por años y años de contenido), discrepe en la opinión que tengan sobre un producto u otro de la franquicia.

Cuando en 2012 se anunció que Lucas vendía la franquicia que creó a Disney, la diferencia de opiniones no se hizo esperar. Muchos celebraban la incorporación a la casa productora más grande del mundo, mientras otros veían un escenario menos optimista.

Lo curioso es que en la actualidad, esta división no puede ser más grande y estar llena de polémica. Tras un esperadísimo regreso con The Force Awakens, la ansiedad de los fanáticos por conocer más sobre la nueva historia crecía a pasos agigantados. Una ansiedad que se tornó en confusión con la llegada de The Last Jedi, posiblemente el film que más divide a los fanáticos de la saga. El estilo vanguardista de Rian Johnson se sentía disonante con la visión más tradicionalista de J.J. Abrams, dividiendo al fandom más que nunca.

Es por eso que esta ultima entrega trae de nuevo a J.J. Abrams para tratar de reunificar al grupo de fanáticos con una historia que adem.as, debe resolver todos los cabos sueltos dejados por las dos entregas anteriores, al mismo tiempo que intenta cerrar una etapa esencial para la franquicia: el legado de los Skywalker.

Historia

La trama nos lleva unos meses después del final de The Last Jedi. La Primera Orden crece a un ritmo imparable mientras la Resistencia se debilita. A diario se pierden sistemas ante las garras de esta oscura agrupación. Mientras tanto, Rey entrena y busca perfeccionar sus tecnicas como Jedi de la mano de la General Leia Organa, quien planea convertirla en la aliada que necesitan para cambiar el curso de la guerra. Al mismo tiempo, un terrorifico mensaje es oído en los sistemas de comunicación de la galaxia: Darth Sidious, de alguna manera, ha regresado de entre los muertos y augura un futuro desolador para los protagonistas. Kylo Ren, lider de la Primera Orden, emprende un viaje para tratar de descubrir que está sucediendo, mientras se prepara para el que posiblemente sea su enfrentamiento final.

Debido a la necesidad de atar sus cabos sueltos, el guion se siente algo apresurado en ciertos aspectos. Es demasiado lo que tiene para contar en las más de dos horas de duración que tiene el film, especialmente cuando tiene que darle un cierre a los nuevos conflictos que plantea. El resultado es un bombardeo de contenido constante que puede llegar a ser algo tedioso, especialmente si se toma en cuenta lo sobre expositivos que suelen ser muchos de sus diálogos con la intención de meter toda la información posible en el tiempo que le queda.

Sin embargo, si algo hace bien la película es sin duda su desarrollo de personajes. Se siente una evolución natural de los protagonistas, a la par de que presenta nuevos elementos que son orgánicos a la hora de implementarlos. Especialmente a la hora de hablar de Kylo Ren y Rey. Ambos llegan a su máximo desarrollo personal y su química es muy palpable. Daisy Ridley ha logrado posicionarse como la nueva referente de la saga con un papel protagonico con el que cada vez se siente más comoda, mientras Adam Driver aún busca suplir la enorme presencia como villano que quedó vacante desde la muerte de Darth Vader. Y al menos, está cerca de lograrlo.

Tiempo de decir adiós

La cinta cuenta, además, con el regreso de varios personajes icónicos que sin duda producirán nostalgia en los fans más veteranos. Y las constantes referencias tanto a la trilogía original como a la trilogía de precuelas la convierten en uno de las películas que mas se retroalimenta de la saga. Algunas incluso serán esenciales para comprender ciertos conflictos importantes dentro de la historia. Por lo que tal vez necesites preguntarle algunas cosas a tu amigo fanático si por momentos te sientes un poco perdido.

También encuentra tiempo para rendir homenaje a los tres protagonistas que iniciaron esta historia, con su respectivo tributo a Carrie Fisher, la amada Princesa Leia fallecida hace unos años. De igual manera, nos da un ultimo adiós a Mark Hamill y a Harrison Ford, quienes posiblemente se despidan de la franquicia para siempre para dar lugar a las nuevas generaciones. Un elemento simbolico que en cierta forma representa a los fans de la saga y que ya tuvo su presencia en la entrega anterior.

Cuestión de técnica: el despliegue audiovisual de la película

El despliegue técnico y visual es el más impactante de toda la franquicia. La dirección de arte del film es sumamente innovadora para el género, mientras introduce nuevas tecnologías que sin duda pueden pisar fuerte en las próximas galas de premios. Industrial Light and Magic vuelve a hacer de las suyas con un despliegue tecnico alucinante que acompaña la frenetica fotografía caracteristica del equipo de Abrams. Sin dejar atrás sus famosos lens flares, por supuesto.

Dentro de este mismo esquema de trabajo, el frenetismo de las imágenes viene sostenido por un montaje acelerado característico de la casa, el cual sorprendentemente resulta fácil de seguir. Salvo que sea la intención del film, en ningún momento el espectador se sentirá perdido con lo que está pasando en pantalla, lo cual habla del inteligente trabajo de edición que el proyecto lleva detrás.

Algo similar puede decirse de su sonido. El trabajo habitual de la saga suele ser de excelencia en este campo, pero en este caso estamos en el film que mejor se oye de todos. La atención al detalle es muy precisa y deja en evidencia la enorme creatividad de sus diseñadores sonoros a la hora de componer el armado de bandas. La música, por otro lado, busca darle un giro al caracteristico soundtrack de la franquicia, con apariciones de canciones clasicas pero reversionadas desde una perspectiva épica que esté acorde con la epica conclusión que plantea esta entrega.

Conclusión

Star Wars – Episodio IX: The Rise of Skywalker no es perfecta. Sus principales falencias recaen definitivamente en un guión al que le faltan correcciones y a la falta de tiempo necesario para terminar de cerrar los cabos sueltos de más de cuarenta años de películas. Posiblemente muchos de estos cabos sueltos sean resueltos en novelas y comics, de todas formas. Y si The Last Jedi había generado polémica, esta nueva entrega puede posicionarse como la más conflictiva de la franquicia.

A pesar de eso, el film plantea un cierre correcto y resuelve muchos de los conflictos vistos en sus dos anteriores entregas. Hay varias cosas que tienen sentido. Resuelve muchas dudas de las otras dos a nivel historia es la más consistente de las 3. Los arcos de Kylo Ren y Rey cierran muy bien. Lo más flojo puede ser su final, aunque no había forma de contentar a todo el mundo por las razones antes mencionadas. Vuelve a transcurrir en un lapso corto de tiempo pero se las ingenian para que el espectador no se pierda en cada nueva secuencia

En definitiva, este Episodio IX marca el fin de una era. Un punto y final para las primeras cuatros décadas de una de las sagas más queridas de la ficción y una que ha llegado al corazón de millones de personas. Una saga que ha conectado a innumerables generaciones y que mira con la frente en alto su futuro próximo. Por fortuna, hay Star Wars para rato.

Calificación: Buena