Reseñas

14 de noviembre 2019

Mother! La Incomodidad de lo Fantástico

Valoración:

Analizamos la más reciente obra de Darren Aronofsky en el cine.

¿Alguna vez se han puesto a pensar en lo frágil que es nuestro estado de bienestar? Un solo hecho, por irrelevante que sea, puede alterar nuestra vida para siempre.

Me explico. En general, la mayoría de las personas seguimos una vida rutinaria, basada en la repetición de acciones en diversos campos durante largos periodos de tiempo. Nos despertamos a la mañana, desayunamos, nos cambiamos y salimos a estudiar o trabajar. Estamos entre 4 y 8 horas en un mismo lugar haciendo una tarea en especifico, para mas tarde regresar a casa para poder descansar y repetir estas acciones el día siguiente. Con suerte, llega el fin de semana para reunirse con amigos, salir con tu pareja, jugar con tus hijos. Elementos que funcionan para aparentar que somos dueños de nuestras propias decisiones cuando solo confirman que nuestra existencia se basa en la rutina que queremos evitar.

Ahora imaginemos que las reglas del juego cambian. De un día para el otro, nadie nos reconoce, Como si nuestra propia existencia hubiese sido borrada del mapa. Nuestras esposas o hijos ya no son los mismos de siempre. Completos extraños nos tratan como antiguos amigos, o mensajes misteriosos nos llegan de un familiar que ha fallecido tiempo atrás. Todas éstas situaciones comparten un hilo común: su mera existencia puede destruir la vida que llevamos mientras nos condena a sufrir las consecuencias. Todos nos llevaran hacia la vacilación y a cuestionar nuestra propia realidad.

La rotura de lo cotidiano por medio de causas sobrenaturales es uno de los temas centrales en Mother!, del director Darren Aronofsky. Se trata de su octava película como director y la primera en la que trabaja con su ahora ex esposa, la actriz ganadora del Oscar Jennifer Lawrence, quien es la protagonista principal de la cinta junto al español Javier Bardem.

El film se encuentra cargado de referencias pictóricas y literarias.

La historia se centra en una pareja de casados, quienes viven pacificamente en una elegante casona en el medio del bosque. Ella, ama de casa, se encarga de reconstruir la vieja casa luego de que un incendio casi la hiciera desaparecer por completo. Él, escritor y poeta, se enccuentra desarrollando su nuevo libro pero un bloqueo mental le impide avanzar en su escritura.

Las cosas cambian cuando una serie de misteriosos personajes llega a la casa pidiendo un lugar donde quedarse, siendo recibidos por el esposo ante la total sorpresa de su mujer, quien no comprende el extraño cambio en su personalidad. El nivel de incertidumbre crece hasta valores tan altos que desencadenarán un impactante final a medida que mas personajes extraños llegan a su casa sin permiso.

Debo confesar algo. Nunca fui un gran fan de Darren Aronofsky y sinceramente solo puedo justificar esta afirmacion limitandome a hablar desde mis gustos personales. No me malentiendan, me parece un gran director con una trayectoria enorme, pero mi conocimiento sobre su filmografia es bastante limitado. Tuve que analizar Requiem for a Dream y Pi en la universidad, pero quitando a esas dos solo he visto Black Swan, The Fountain y The Wrestler una vez cada una y no tengo planes de ver Noah o Protozoa en un tiempo cercano.

Sin embargo, hay algo realmente fascinante en sus películas mas allá de su delicioso paladar musical. La capacidad para reinventarse que posee.
Basta con pegarle una ojeada a su filmografia para darse cuenta de que puede tratar un mismo genero de una forma muy diferente. El drama de Requiem for a Dream o Black Swan es muy diferente al que vemos en, por ejemplo, The Wrestler. Y la ciencia ficción que nos muestra Pi no tiene nada que ver a la vista en The Fountain.

A pesar de estas diferencias, hay un punto en el que todas las películas coinciden: Aronofsky no tiene miedo de llevar a sus personajes al fracaso. Ya sea por sus propios actos como por los de alguien mas, sus protagonistas están condenados a un trágico final la mayoría de las veces, no habiendo aprendido nada en el proceso. Y crean cuando digo que el desarrollo del personaje de Jennifer Lawrence es brillante. Literalmente vemos como pasa de la cordura a la locura de forma fluida en los 120 minutos que dura la cinta, aun con sus reticencias y la fe ciega que tiene en su marido.

La elección de esta actriz como personaje «virtuoso» en contraste con las constantes irrupciones del personaje interpretado por Michelle Pfeiffer como la mujer mayor y el juicio, donde la lleva constantemente al quiebre y a la incomodidad. El rol obsesivo de Ed Harris cuya sola presencia incomoda cada vez que aparece. El juego onírico entre Javier Bardem como el poeta ciego y obnubilado por el ámbito público y el ámbito privado, limites totalmente puestos en conflicto en el film, quebrados y replanteados. Un mundo que se rompe y vuelve a resurgir, en un ciclo infinito que sigue a voluntad por el egoismo y la relación del «perdón» ante tanta situación caótica y por momentos violentamente bélica, refiriendo también a la imagen del sacrificio, y finalmente a la misericordia.

Es que Mother! posee una enorme carga literaria y pictórica. El film bebe muchísimo de la literatura fantástica de Edgar Allan Poe y de las pinturas surrealistas de Andre Masson. En su Dirección de Arte es muy fácil reconocer referencias al romanticismo desde Goya en sus cuadros con relaciones al paganismo, El Corazón Delator, El Hundimiento de la casa de Usher, o a la obra de Masson, En la Torre del Sueño. También, el expresionismo en la fotografía, que vuelve a estar marcada por sus característicos primeros planos a cámara en mano y la fuerte capa de grano que recubre el material fílmico acompañado de una paleta de colores cambiante, que va desde los amarillos para los momentos de paz hasta el rojo y el azul para los momentos más impactantes, así como el trabajo del diseño sonoro en fuera de campo, con su enorme y usual atención al detalle.

Aronofsky sorprende una vez más con su particular lenguaje simbolico, repensando al psicodrama fantástico y su retorcida visión de generos más clasicos. Abordarlos en este analisis sería un error ya que estaría revelando información esceencial para la trama del film o como comunmente se conoce, spoilers, por lo que evitaré mencionarlos. Pero el dialogo que se genera entre los diversos subgeneros del fantastico es fluido y creciente en cuanto a la creación de expectativas, factor influenciado completamente por su montaje. En 2 horas de metraje, se pasa de un entorno realista afectado por un suceso de origen sobrenatural a uno muy oscuro con sus propias reglas, dejando la vacilación y la duda de lado.

El film no busca asustar, no hay jumpscares baratos o música que genere la idea de tensión en la mente del espectador para ir a lo fácil. No lo necesita, sino que es un constante frenetismo y un psicodrama llevado al máximo, donde los arquetipos del mundo exterior de la «casa» dialogaban y contrastaban entre sí en un maniqueo constante. Un horror psicológico que perturbara al espectador una vez lleguen los créditos finales, dejándolos con una extraña sensación en su cuerpo que no podrán quitarse fácilmente en unos momentos.

Es difícil recomendar Mother! al publico en general. La película puede herir susceptibilidades y no a todo el mundo le agrada la idea de salir desconcertado de la sala por lo que acaba de ver. Se trata de una película que exige un segundo e incluso tercer visionado para poder comprenderla y aún así, algunos elementos seguirán quedando en el aire.

Puede también pecar un poco de pretenciosa y demasiado critica en algunos momentos, pero es genial ver que es posible encontrar este tipo de obras cinematográficas incluso dentro del amito comercial. Porque Aronofsky ya ha trascendido el status de culto para lograr ser aclamado por todo aquel que se interese en su cine y a esta altura, puede permitirse crear historias que se adapten a sus necesidades, hacer cuestionamientos y criticas. Poner en duda las creencias populares y, claro, incomodar a todo aquel que no sea seducido por su mensaje.

¡Muchas gracias a UIP Argentina por la invitación!