Reseñas

29 de enero 2020

Espías a Escondidas – James Bond llevado al humor

Valoración:

La primera producción de Blue SKY bajo las manos de Disney presenta una divertida parodia al cine de espionaje.

Es difícil medir con exactitud la cantidad de flims de espionaje que existen. Pero más difícil es contemplar todos aquellos que beben de la mítica saga del Agente 007. Con su aparición en las salas en 1962, son cientos lo que intentan replicar su éxito con una mirada entre el homenaje y la parodia.

Y es que la saga de James Bond instauró en el publico general la figura del agente secreto elegante y refinado, que utiliza su ingenio acompañado de gadgets imposibles para salvar al mundo sin que nadie se de cuenta. Un estilo que viene respetando desde su primer entrega, con más o menos éxito dependiendo de la época.

A solo unos meses del estreno de una nueva entrega (y posiblemente la ultima) de la saga protagonizada por Daniel Craig (la saga seguirá probablemente con un nuevo actor tras No Time to Die), llega de la mano de Blue Sky una nueva parodia al agente secreto más famoso del cine.

Se trata de Espías a Escondidas, el primer film de la productora de animación bajo el manto de Disney, que se unió a los estudios que pasaron a la propiedad de la empresa norteamericana tras la compra de su estudio madre, 20th Century Fox. Si bien la cinta ya estaba en producción para el momento en que esta compra se concreto, lo cierto es que Disney dio el visto bueno para que pudiera ser finalizado.

Esto indica que Disney aún tiene entera confianza en el desarrollo de nuevas películas por parte de los creadores de La Era del Hielo y Rio, quienes buscan alejarse de su zona de confort con esta nueva historia cargada de referencias y parodias al genero de espías.

La película se centra en dos personajes. Por un lado, Lance (con voz de Will Smith) es el mejor agente secreto del mundo, conocido por sus grandes frente a misiones que han puesto varias veces al planeta en peligro. Se trata, sin embargo, de alguien arrogante y solitario que rara vez sigue las ordenes de su agencia.

Por el otro, Walter Beckett es un marginado estudiante del MIT que es muy criticado por su arsenal de armas no letales, consideradas inutiles frente a las amenazas que enfrenta el planeta.

Sus caminos se cruzarán cuando Lance termine por accidente en contacto con uno de los experimentos de Walter, el cual lo convierte en una paloma parlante con muy pocas posibilidades de regresar a su estado normal. Todo esto mientras Lance es acusado de robar una tecnología experimental que había sido obtenida en una misión anterior y siendo perseguido por la agencia HTUV.

Ahora, juntos, deberán encontrar al verdadero culpable del robo y tratar de devolver al agente secreto a su estado original. Como es habitual en la mayoría de propuestas animadas que tienen en los niños a su principal destinatario, la película tiene en su corazón dos mensajes fundamentales: trabajar en equipo, y no juzgar tan rápidamente a la gente, porque puede ser esa rareza la que aporte el detalle que permita salir de lo establecido y salvar la situación.

La dupla protagonista trabaja con muchísima naturalidad y camaradería. Se puede percibir el cariño con el que Will Smith se expresa a Tom Holland, incluso en momentos donde no lo amerita, explotando al máximo el tópico de la pareja dispareja. Es claro que ambos personajes fueron hechos a medida de los actores, manteniendo sus elementos distintivos en los diálogos de la cinta.

La historia y sus personajes divertirán sin duda a los mas pequeños de la audiencia con una infinidad de escenas disparatadas resueltas con un humor muy sano. Infantil, pero es justamente al publico al que apunta. La dupla protagonista presenta una dinámica de opuestos que gustará a los niños, pues ambos necesitan aprender algo del otro para seguir adelante.

Todo lo relacionado a las palomas en este film es sinónimo de diversión. Las situaciones que estas generan son el punto alto de toda la aventura, repletas de momentos hilarantes a la vez que creativos. Especialmente cuando gran parte de su humor radica en las dificultades de Lance para cumplir con su misión en un cuerpo tan problemático y en la forma en que otras palomas lo adoptan como uno más de su bandada.

Su villano es super caricaturesco de forma intencional, siendo la encarnación de una visión infantil del mal pero desde un enfoque para nada aterrador. Interpretado en su versión original por Ben Mendehlson, es intimidante y cumple su estereotipo maquiavélico a la perfección.

El apartado visual es todo lo esperable de una superproducción de este calibre. La paleta de colores es simplemente preciosa, desbordante de vida y un disfrute a la vista para todo publico. Especial mención para los efectos de partículas, que de a momentos recuerda a los mas recientes trabajos de Pixar, y a la recreación de locaciones reales hacha con muchísimo detalle. Todo acompañado por una iluminación hiperrealista que hace que todos sus entornos se sientan naturales.

No olvidemos sus trepidantes escenas de acción que, dentro de su inocencia, se esfuerzan en dar un espectáculo verdaderamente llamativo que logra atraer todas las miradas. Algo que logran con éxito. Todo enmarcado dentro de la parodia al cine de esías, con enfasis en los trajes elegantes, los gadgets imposibles y las situaciones mas alocadas en favor de salvar el mundo.

En definitiva, Espías a Escondidas plantea una historia entretenida, que combina inteligentemente el cine de espías con la comedia ligera, donde encuentra su mayor fortaleza. Sin dudas una película que gustará muchísimo a los más pequeños y mantendrá entretenidos a sus padres. Blue Sky parece todavía tener mucho para ofrecer.

Calificación: Buena